Rotterdam es la segunda ciudad más grande de los Países Bajos y muy famosa por su puerto comercial. La primera parada es Spido, donde podrá realizar una excursión en barco de 75 minutos de duración, la mejor forma de ver uno de los puertos más grandes del mundo. Verá el imponente horizonte de Rotterdam, su arquitectura de vanguardia, sus puertos, astilleros y muelles.
La siguiente parada es la pintoresca ciudad de Delft, lugar de nacimiento y descanso final del maestro holandés Johannes Vermeer. Conocida como la ciudad de los príncipes, es también donde innumerables miembros de la familia real holandesa se han mudado, casado y enterrado durante siglos. Visite el centro histórico de Delft, lleno de impresionantes monumentos históricos como la Iglesia Vieja, la Iglesia Nueva y el ayuntamiento. Allí visitará De Delftse Pauw, una fábrica especializada en la alfarería artesanal Delft Blue, la porcelana más codiciada desde el siglo XVII.
La siguiente ciudad es La Haya. Además de ser la sede del gobierno holandés, esta ciudad es también el hogar de la familia real holandesa y la tercera ciudad más grande del país. En La Haya se encuentran la mayoría de las embajadas extranjeras en los Países Bajos, así como 150 organizaciones internacionales, entre ellas la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional. También alberga el Palacio de la Paz, varios palacios reales, los Mauritshuis (con obras de Vermeer, Rembrandt y Andy Warhol, entre otros) y el Binnenhof (el parlamento holandés).
Traslado de regreso a Ámsterdam para el final de los servicios turísticos, y una mejor apreciación de la vida fuera de la capital cultural.