Vamos a descubrir la parte meridional de la Costa Brava y en ella dos pueblos que representan la esencia de dicha costa. Contrapuestos el uno del otro, pero a la vez complementarios, harán que, después de unas pocas horas fuera de Barcelona, regresemos con una completa imagen de lo que es la Costa Brava. Llegaremos a Lloret de Mar, principal centro turístico de la Costa Brava. Nada más llegar nos percataremos de su bullicio. Lloret recibe visitantes de todo el mundo dispuestos a disfrutar de sus playas, hoteles, tiendas, actividades y sobre todo de su animada oferta nocturna. Dispondremos de una hora para poder explorar este colorista y dinámico pueblo de marcada identidad. A lo largo de su peculiar paseo marítimo podremos disfrutar de excelentes vistas a sus playas, desde la majestuosa playa de Lloret hasta la recóndita Sa Caleta.
En medio de su calle más comercial podremos también admirar joyas arquitectónicas de gran valor como la Iglesia de Sant Romà de un exquisito estilo modernista en cuyo interior se encuentra un retablo del siglo XVI en excelente estado de conservación. Subiremos a bordo del barco DOFIJETS que nos conducirá hasta la vecina población de Tossa de Mar. Mientras estamos navegando disfrutaremos del paisaje inigualable y tan característico de la Costa Brava: un desfile de enormes acantilados a los cuales la fuerza del mar y del viento han moldeado caprichosas formas a lo largo de los siglos. Llegamos a la emblemática población de Tossa de Mar, conocida como "la Perla de la Costa Brava" por albergar en poco espacio todos aquellos elementos paisajísticos y históricos por los que tiene tan merecida fama esta costa.
Actualmente es el único modelo de población medieval fortificada que todavía existe en el litoral catalán, construido a inicios del S. XIII, ha sido objeto de diferentes reformas que le han dado la estructura actual. Fuera de sus murallas hay el antiguo barrio tradicional de pescadores de Sa Roqueta, donde todavía se mantiene ese aire marinero tan característico de los pueblos de la Costa Brava. Una vez estemos en Tossa de Mar, para aquellos que les interese, iniciaremos un paseo desde la playa hasta la cima del perímetro amurallado donde se encuentra el faro. Allí, podremos recrearnos con unas impactantes vistas del litoral.
Al descender, pasaremos por las calles estrechas de la Vila Vella hasta llegar al barrio marinero. A partir de aquí, se dispondrá de tiempo libre para acabar de descubrir el entorno y para comer. Esta localidad dispone sin duda de la oferta gastronómica más amplia y variada de toda la Costa Brava.
Alrededor de las 15:00h regresaremos a Barcelona donde está prevista la llegada a 16:30 aproximadamente.