Zadar, en la parte norte de la región dálmata, fue codiciada a lo largo de su historia por muchos imperios y civilizaciones, debido a su ubicación estratégica. Posee recuerdos de estos períodos históricos. La ciudad sigue estando fuertemente fortificada, con extensas murallas a lo largo de los bordes noreste y sureste.
Pasee por las calles peatonales de mármol de la Ciudad Vieja y descubra las ruinas romanas junto con varias iglesias medievales.
El paseo comienza en la Puerta de la Tierra, en la parte sur de la ciudad. Paseo por el impresionante puerto veneciano. Veremos la Iglesia de Santa María y el Museo de Arte Sacro.
Foro Romano, que fue la plaza principal de la ciudad romana. La Iglesia de San Donat, antigua Iglesia de la Santísima Trinidad, un maravilloso ejemplo de arquitectura bizantina.
La Catedral de Santa Anastasia, junto a Santa Donat, presenta varios estilos arquitectónicos, aunque su fachada es decididamente románica.
Saldremos de la plaza hacia el noreste, que nos lleva a la Puerta del Mar, construida a partir de un arco de medio punto, y continuaremos nuestro camino hacia La Riva. Este es el lugar donde los residentes van "a ver y ser vistos".
Estén atentos al Órgano del Mar y al Saludo al Sol.
Continuaremos hacia el sur hasta la Iglesia de San Simeón. El ataúd de plata del santo se encuentra en el altar de la iglesia. La intrincada orfebrería de la tumba es digna de mención. También visitaremos Five Wells Square, que fue la fuente de agua de la ciudad. Desde aquí regresaremos a la Puerta de la Tierra, donde comenzó la caminata.