Esta inusual mezcla de civilización ha dejado una huella en esta antigua ciudad, situada en el río Neretva, a través de la arquitectura, las costumbres y la vida de la gente.
El puente sobre el río, que da nombre a la ciudad, el bazar, la mezquita y el paseo por Mostar te ayudarán a sentir la magia de Oriente. Es una ciudad de poesía, de piedra y de calles estrechas y sinuosas. Es una ciudad donde el viajero del Norte respira los primeros rayos del Mediterráneo mezclados con el aroma del limón y el mar, mientras que el viajero del Sur espera las primeras escenas del interior continental. La ciudad destaca por sus edificios y monumentos, que se funden en armonía durante siglos, gracias a su situación geográfica y a sus características climáticas. Visite el antiguo bazar, la casa turca y una de las mezquitas. Después de un recorrido organizado por la ciudad, tendrá tiempo libre para pasear por las calles empedradas y por el viejo puente.